La idea de este tablero de Pinterest surgió a raíz de un debate virtual sobre animación a la lectura. Hace pocas semanas, alguien se atrevió a abrir un hilo en "ese foro misterioso" para indicar que no le gustaba leer. Automáticamente, hubo quien procedió a animarlo a leer, con un montón de consejos y listado de libros interesantes y divertidos; se le trató como un bicho raro por dar semejante opinión (cuando se habla de animación a la lectura no se concibe que haya quien diga algo así), y hasta hubo quien le preguntó, de forma poco amable, qué hacía en un foro sobre lectura si no le gustaba leer.
Esto me hizo recapacitar sobre la necesidad de entender los motivos de quien no disfruta de la lectura, y de respetar sus opiniones. Me temo que suele darse por hecho el motivo o motivos que empujan a alguien a no leer, sin caer en que la presión externa puede ser una causa fundamental de ese hecho.
Tiendo a avergonzarme de quien se cree mejor por no leer, pero también de quien se muestra superior por leer. Estos fanatismos me resultan inquietantes y peligrosos. No soporto la mala educación, y casi me duele más cuando ésta viene de quien se supone persona preparada y formada; "Leída y escribida", vamos.
A mí me ha dolido escuchar cómo se criticaba a una señora porque no hacía nada y se pegaba toda la tarde tirada en el sofá leyendo; o cómo se increpaba a alumnos de EPA, preguntándoles a voz en grito que si iban para ministros, por el simple hecho de ir a clase, a un club de lectura o a una charla.
Hay una brecha muy extraña, que separa a quienes leen de quienes no leen. No parece haber término medio en esa batalla campal. Y hay hasta espionaje e infiltrados: gente que dice leer cuando no es verdad, por presión social; y quien lee pero prefiere mantenerlo en secreto.
También hay quienes necesitan un parón lector de vez en cuando; y quienes quieren empezar a leer algo más en serio pero que no se atreven a confesarlo ni a pedir consejo. Hasta hay quien, tras leer algo de Umberto Eco o Marvin Harris y disfrutar con ello, necesita echar mano de algo tipo 50 Sombras de Grey. (No es mi caso, que conste... O sí. ¿Importaría mucho?)
Pues bien, sin más preámbulos, paso a comentar qué pretendo con este tablero: sencillamente, disponer de una serie de ideas y recursos que tratan sobre lo negativo que puede ser leer o escribir. Muchas veces irán con sorna, ironía, sarcasmo y toques de humor de casi todos los colores, ante todo. Algunas veces no tratarán el tema directamente; pero si están, es porque cierto poso habrá, aunque no se vea a simple vista. Y como sin escritura no hay lectura y viceversa, van las dos por el mismo precio.
¿Qué os parece?
No hay comentarios:
Publicar un comentario